Chefchauen

Los cocineros

Una cocina en Málaga

Tan ricas como las sardinas

Un pez muy rojo

Un pequeño pescadero en el mercado del Carmen

10 euros el kilo

Cuatro historias

La lluvia

No quiero perder mucho tiempo en formalizmos. No me quiero entretener en los manuales de instrucciones. Esto, porque soy muy egoísta y me caracteriza también la tediéz. Probablemente el resultado de esta berborrea mental perjudique a sus más agudos sentidos. Pero Sin Amor y Sin Piedad ha sido engendrado en el más absurdo estado de ausencia. Dije sí, y quizá era no. Este como otros documentos que populan en la red, se convierte en la excusa perfecta para sentir las teclas entre mis dedos. Aunque creo que lo de las teclas no es lo mío. Sólo quiero ver, retrarar, capturar y transmitir. Imágenes más que imágenes. Es extraño, pero ahora y casi siempre estoy en silencio. No me interesa decir nada. A veces tampoco escucho. Sólo miro y fotografío. Así sea, sólo con mi mente.